Chuyo

Esta es una nota que se pública hoy en El Norte.

Monterrey, México (28 marzo 2007).- Tras robar un espejo retrovisor de una camioneta en la Colonia Carranza, un menor de edad entró a una empresa a pedir trabajo, pero ahí mismo terminó detenido, ya que la autoparte se le cayó de entre sus documentos personales cuando entregaba solicitud.

Y para su mala suerte, la víctima de su robo resultó ser el gerente del lugar.

Andrés Rodríguez Guerrero, de 17 años, no alcanzó ni a ser entrevistado por el personal de la empresa para contratarlo, porque antes de ello ya le habían perdido la confianza.

El argumento del menor de que el espejo era de su propiedad y lo traía porque lo quería de muestra para comprar uno igual, no fueron suficientes para los empleados, quienes llamaron a la Policía regia para que se lo llevara detenido.

Con un par de solicitudes en su mano izquierda, donde aún traía puesta una esposa, y un sobre con su papelería en la mano derecha, Rodríguez fue bajado de una granadera en la Estación Oriente de Policía, de donde lo transfirieron ante el delegado del Ministerio Público de Menores.

Según informaron los policías, alrededor de las 15:00 horas presuntamente el menor robó el espejo retrovisor derecho de una camioneta Cherokee 2001, la cual estaba estacionada en Emiliano Zapata, entre Flores Magón y Francisco Murguía, en la mencionada colonia.

Luego del robo y con el espejo oculto, entró a una empresa de maquinados que está en el mismo lugar, al mismo momento que el gerente se retiraba a tratar un asunto con urgencia.

Etiquetas: DiVersión, Local